La historia de Conoriente.com termina aquí.
No sois vosotr@s, somos nosotras.
Y queremos pediros disculpas por no habernos despedido mucho antes, antes de que cada una se sumergiera en lo suyo y se hiciera cada vez más difícil mirar hacia atrás.
La historia de Conoriente.com termina aquí pero su relato es inagotable.
Y queremos irnos como llegamos, compartiendo. Recordando todo lo que hemos hecho y vivido y con la loca esperanza, si cabe, de que vosotr@s también lo recordéis.
Si nos conocéis ahora, disfrutad de la magia del relato: siempre hay otra vida después de una vida.
Gracias a tod@s por este increíble viaje y maʿa s-salamah.